No me dejaré llevar por las agrias polémicas que levantan las minifaldas de Dakota Fanning en los foros anglosajones, al menos en la primera parte de esta entrada. Hablemos primero de la película en sí.
Uno de los tantos desafortunados afiches de Push. Definitivamente la mejor versión del afiche es la que se hizo en España.
Push (Paul McGuigan, 2009) es comparada por muchos con la serie Héroes pero a mi me recordó mucho a la serie de ánime japones Darker than Black (Tensai Okamura, 2007), sin Puerta del Infierno y con una Doll llena de emociones. La película esta llena de huecos e incoherencias, tiene claras reminiscencias de Serenity (2005) y esta aderezada con algunos elementos de los X-men. Digamos que se deja ver, siendo entretenida a ratos, y cuenta con tres o cuatro momentos realmente divertidos.
Yo destacaría dos elementos de la película, por un lado su fotografía, que es realmente hermosa para una película de este tipo. También es de resaltar el personaje de Cassie Holmes, interpretado estupendamente por Dakota Fanning, que avasalla a todos los demás personajes de la historia. Fanning (15 años) hace muy creíble y carismática a la joven (13 años) vidente que se ve separada de su madre y cuya propia vida corre gran peligro.
Ahora sí, iré un poco al aire del amarillismo de los estadounidenses y hablaré de las piernas de Dakota Fanning. Lo primero que me llamó la atención es que se cree muchísima polémica por las minifaldas del personaje y no tanta por el hecho de que se insinúe que es alcohólica. Por cierto que comprendo que la escena de la borrachera es una escusa para que el personaje exprese una serie de emociones que de otra forma no encajarían con el férreo control de sus emociones que Cassie trata de usar para probar que es adulta.
Sin embargo no es el alcohol lo que asusta al publico norteamericano si no las minifaldas. Nuevamente, creo que el atuendo de Cassie es perfectamente válido para proyectar al publico el hecho de que es una adolescente sola que trata de mostrarse más madura y adulta de lo que es normal para su edad. A esto también hay que agregar que Dakota Fanning eligió ella misma la ropa y el peinado que usó en Push, incluso utilizando alguna de su propia ropa. Cualquier otra idea al respecto sale, seguramente, de los oscuros resquicios de la mente de unos pocos espectadores.
Algunas notas interesantes. Primero, creo sinceramente que Fanning se inspiró en la Mathilda (Natalie Portman) de Léon (1994) para crear su personaje. Por otro lado la señorita Fanning ya había levantado ampollas, sin ser su culpa tampoco, con su papel de Lewellen en Hounddog (2007), donde aparece en una escena en la que violan a su personaje.
Bueno, creo que Push es una película entretenida pero no muy buena. Vale para pasar el rato si no tienes nada mejor que hacer o eres fanático de Dakota Fanning.
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